Con profundo dolor, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), despide a la compañera Chicha Mariani, mamá de Daniel Mariani, secuestrado y asesinado por la Dictadura Militar en agosto de 1977, y abuela de Clara Anahí, a quien buscó hasta su último día de vida.
En una serie de lamentables pérdidas, SADOP Nación despide con profundo pesar a la compañera Isabel “Chicha” Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo e incansable luchadora para dar con el paradero de su nieta, Clara Anahí Mariani, secuestrada en un operativo militar durante la última dictadura militar, en el que fue asesinada su madre y otros compañeros de militancia.
La noticia se confirmó con el correr de las horas. Chicha había sufrido una fuerte recaída hace unas semanas. Chcha no pudo llegar a conocer a su nieta apropiada, Clara Anahí, quien fue raptada cuando era tan solo una bebé luego de un operativo militar en noviembre de 1976.
Chicha era una referente de los Derechos Humanos en el país y especialmente en la ciudad de La Plata, en donde la búsqueda de su nieta se transformó en una causa que atravesó a gran parte de la comunidad. Desde entonces, la casa, que fue atacada por cientos de militares a la orden del genocida Miguel Etchecolatz –y en la que fue raptada Clara Anahí- funciona como espacio de la Memoria en donde se realizan visitas y actos para las fechas más relevantes. La semana pasada se festejó un nuevo aniversario del nacimiento de Clara Anahí, en donde se realizaron una suelta de globos como símbolo de esa búsqueda por la que Chicha tanto luchó.
La de “Chicha” es la historia de una mujer que nunca se imaginó en el rol de activista de los derechos humanos; que no sabía de política y que tenía, más bien, la vida de una mujer de otro tiempo, ajena a los avatares de las luchas callejeras. “Yo era una total ignorante de todo. Era profesora de Historia del Arte, me dediqué a acompañar a mi marido que era director de orquesta y no sabía ni siquiera viajar sola a Buenos Aires”, contó hace poco, en una entrevista. “En 1977 una empleada del juzgado de menores me habló de ‘unas señoras que buscan a sus hijos’ y yo no entendía, pero después de varias veces que me lo dijo, me dio la dirección de ‘Licha’ (Alicia Zubasnabar de De la Cuadra), y fui a verla”, relató.
Para “Chicha”, ese fue “el día que Alicia y yo creamos a Abuelas, en su casa, cuando fui a buscarla para trabajar juntas” y la lucha colectiva y visible se produjo poco después cuando se encontraron con otras madres de desaparecidos. En una de las últimas entrevistas, relató que aprendió a “llorar a escondidas para no contagiar a las demás con nuestras penas. Había que buscar, pensar, idear.... en Abuelas hemos tenido una creatividad inmensa”, agregó.
“Chicha” reemplazó a De la Cuadra en la conducción de Abuelas y estuvo al frente hasta 1989, año en que abandonó la institución y cinco años después nació la asociación Anahí, dedicada a recuperar la memoria colectiva preservando documentos y difundiendo información sobre el pasado reciente. Mariani fue presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en 1983 cuando nació como asociación civil y siguió siendo la única que pasó por ese cargo sin encontrar a su nieta.
La primera presidenta de Abuelas fue Alicia Zubasnabar de De la Cuadra, “Licha”, quien falleció en 2006 y no llegó a conocer a su nieta, hija de Héctor Carlos Baratti y Elena De la Cuadra, restituida en 2015; le siguió “Chicha” quien murió buscando a su nieta.
“Chicha” Mariani era la última abuela de Clara Anahí que quedaba con vida. Su abuelo paterno murió, a los 82, hace 12 años. Era Enrique José Mariani; un destacado violinista y gran director de orquesta que dirigió la Orquesta Sinfónica del Teatro Argentino de La Plata, la Orquesta de Cámara de Buenos Aires “Antonio Vivaldi”, la Orquesta de Cuerdas de Radio Nacional, la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, la Orquesta Sinfónica de la Ópera de Roma y la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.
SADOP Nación saluda con profundo pesar tanto a la familia como a las compañeras y los compañeros de lucha de Chicha. Y recoge el mensaje de la gran luchadora como compromiso inclaudicable.
Héctor Neri
Secretario Derechos Humanos SADOP Nación
Mariano Domino
Jorge Aramayo
Sandra Moresco
Roberto Moyano
Prosecretarios