Si de evaluación se trata, en la sesión del 15 de noviembre a las 18 horas de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación, algunos legisladores recibirían un APLAZO en PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
En efecto, sin previa ronda de consultas con las organizaciones sindicales docentes, el bloque de Cambiemos impuso un dictamen de mayoría sobre un Proyecto de Ley del Diputado Rubin y otros a través del cual se dispone crear un “Instituto de Evaluación de Calidad y Equidad Educativa”, según se desprende del Expediente 7372-D-2016 de la citada Cámara.
El proyecto no había sido tratado adecuadamente en la comisión de asesores y apareció en el orden del día de la Comisión de Educación el día viernes 11 por la noche para ser puesto a consideración de los diputados que el martes 15.
Los cinco sindicatos docentes nacionales –que en el mes de Enero habían rechazado la iniciativa del Ministerio de Educación que dirige Esteban Bullrich de crearlo a través de un decreto– aprobaron un documento común donde, además de plantear las críticas al proyecto, avanzan sobre una propuesta propia en materia de evaluación educativa.
Los representantes nacionales se presentaron en la Comisión y su Presidente, el radical puntano José Luis Ricardo continuó con el tratamiento del orden del día establecido. Los sindicalistas entregaron el documento y pidieron que la Comisión no aprobase el dictamen y abriera un debate público y participativo acerca de una cuestión central de la política educativa como es la evaluación.
Nada de esto sucedió. Los diputados del bloque Cambiemos impusieron su posición numérica, varios de ellos que no estaban sentados en la mesa concurrieron en el momento para avalar el dictamen de la mayoría. No se logró que la mismísima Comisión de Educación promueva un debate más profundo ni tampoco se escuchó la voz de la Diputada Alcira Argumedo que, en soledad, le pidió al Presidente un “cuarto intermedio” para tratar artículo por artículo.
“Tiene que salir antes del 21” se escuchó decir a una Diputada mientras firmaba apresuradamente el dictamen.
La sesión no terminó del mejor modo porque los sindicalistas, al ver que su pedido no encontraba el menor eco en los legisladores, interrumpieron la reunión expresando a viva voz su posición y pidiendo nuevamente que no firmen el dictamen y abran el debate.
Los cinco sindicatos docentes nacionales expresamos nuestro enérgico repudio hacia la actitud unilateral de varios diputados, sin escuchar la voz de los docentes organizados, continuaron con un trámite parlamentario que es legal en términos procedimentales pero carece de absoluta legitimidad en tanto y en cuanto no tiene el consenso de actores reales de los procesos educativos; tampoco fueron consultados académicos ni Rectores ni centros de estudiantes.
Los sindicatos docentes, además, resolvieron profundizar las acciones en oposición a la creación de un Instituto de Evaluación cuando la misma Ley de Educación prevé los mecanismos adecuados y pertinentes.
Del mismo modo acordaron, iniciar una campaña de esclarecimiento acerca de los alcances de la evaluación en el proceso educativo a fin de desmitificar maliciosas posturas que pretenden mostrar a los docentes como opositores a la evaluación. “Seguiremos desarrollando jornadas y talleres junto a nuestros compañeros -como lo venimos haciendo– para acentuar nuestra mirada acerca de la evaluación educativa”.
SADOP – CEA – AMET – UDA - CTERA