Inclusión educativa “la realidad de hoy”

La inclusión habla del derecho y la obligación social de construir comunidades para todos, que permitan valorar la diferencia, basada en el reconocimiento básico de la igualdad.

16 de Noviembre 2018

“La ética es una forma de mirar, toda ética nace de un gesto de la mirada, como miramos, como reconocemos los rostro, dime como te han mirado y te diré quién eres”. Carlos Skliar

La inclusión habla del derecho y la obligación social de construir comunidades para todos, que permitan valorar la diferencia, basada en el reconocimiento básico de la igualdad.

Pretende cambiar la educación en general, formando   parte de una política escolar de igualdad de oportunidades para todos, donde los valores inclusivos deberían educar a los alumnos como una generación de ciudadanos comprometidos socialmente en la lucha contra la exclusión

Como lo explicita claramente Gabriel Brener en su libro “INCLUSIÒN Y CALIDAD COMO POLÌTICAS EDUCATIVAS DE ESTADO O EL MÈRITO COMO OPCIÒN ÙNICA DE MERCADO”:” no es cuestión sencilla y mucho menos inmediata, transformar prácticas escolares enraizadas en décadas de exclusiones. Conmover prácticas institucionales implica conmover también a los sujetos que las despliegan, es decir, la disputa cultural y simbólica por una educación inclusiva y de calidad es condición necesaria para la construcción de una nueva escuela del siglo XXI”.

Hoy podemos decir que la inclusión educativa es un compromiso  pendiente, que se construye permanentemente, conviviendo y siendo parte de una misma sociedad. Y porqué decimos pendiente, porque:

-Aún persiste el modelo de segregación utilizando como justificación el cupo limitado para el ingreso a la escuela.

-Es insuficiente la inversión para la puesta en práctica de planes para la transición de las personas con discapacidad a las escuelas de nivel.

-Aún no se cuenta con un plan de formación docente permanente que acompañe el proceso de transición de los alumnos con discapacidad.

-Algunas Instituciones  no cuentan con los ajustes razonables dentro de su PEI y el entorno sin la accesibilidad necesaria.

-Persiste la ausencia de docentes con discapacidad incluidos dentro del sistema educativo.

Entonces, como sujetos transmisores del modelo inclusivo es que debemos proponernos derribar cuanto antes una de las barreras más fuertes como lo es la barrera actitudinal al seguir justificando la exclusión con uno de los dichos más frecuentes: “no estoy preparado”, en todo caso el docente, como dice Carlos Skliar :”nunca vamos a estar preparados para lo que está por venir, debe estar disponible”  para recibir a todos los sujetos en igualdad de oportunidades por el solo hecho de ser considerados todos: EDUCABLES.

 

Valorable las leyes que avalan este proceso pero se visibilizan  escuelas especiales vacías, gran población de  alumnos con discapacidad incluidos en las escuelas de modalidad, aulas desbordadas de alumnos, docentes desorientados  y  alumnos con discapacidad  complejas con el pedido de docentes de apoyo a la inclusión de manera permanente por parte de la docente de aula desvirtuando esta función siendo estas de apoyo al alumno y no al docente.

 El estado debe garantizar el ingreso, tránsito y egreso de los alumnos promoviendo propuestas de enseñanza y condiciones para desarrollar aprendizajes significativos y condiciones de trabajo óptimas.

No es un dato menor hablar del número de alumnos en el aula, donde no solo se  presenta como un escenario muchas veces dificultoso para llevar adelante el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos sino también en contraposición  de las condiciones óptimas para el docente en cuanto a  su salud física y mental.

También se presenta poco propicio este escenario para trabajar con alumnos con discapacidad, con patologías específicas, en donde una de sus particularidades, porque así lo requiere su desarrollo, necesita de ambientes tranquilos, poco distractores, a veces con atención por parte del docente un poco más individualizado que el resto.

Hoy los docentes que estamos convencidos y comprometidos con el proceso de inclusión, creemos que  estamos ante una nueva visión de la educación basada en la diversidad, en la que se destacan elementos o aspectos  fundamentales donde:

- Se busca  la forma  de responder de la mejor manera a la diversidad.

- Se busca identificar y remover barreras, estar atentos a los obstáculos y a la mejor manera de eliminarlos.

-Se intenta, tanto la presencia como la  participación y  logro de todos los estudiantes.

-Se pone especial cuidado en aquellos alumnos con mayor riesgo a ser marginados, excluidos o de tener rendimientos menores a los esperados.

Y para poner en práctica estos elementos, necesitamos una escuela que:

*incluya la diversidad en sus proyectos educativos.

*que forme a sus docentes con un espíritu inclusivo.

*que valore a la diversidad como factor para mejorar la calidad educativa.

*que vea  a la diversidad como modo para transmitir valores de solidaridad, comprensión y respeto.

*que utilice recursos pedagógicos, para aplicar frente a cada dificultad que se presente.

*que respete la singularidad y los tiempos de aprendizajes de cada alumno.

La formación docente es el factor clave y decisivo para el éxito de la inclusión, es indispensable la adecuada formación tanto inicial como continua, orientada al desarrollo profesional no solo de la educación especial sino de la educación en general.

Para ello direccionar esta formación para que cada docente pueda:

-Apropiarse de una concepción filosófica, principios y leyes de inclusión.

-Contar con  servicios de apoyo necesarios para lograr con éxito el proceso de inclusión y saber a dónde recurrir.

-Identificar posibilidades y dificultades de los alumnos en el proceso de aprendizaje, con y sin discapacidad.

-Flexibilizar  el currículo.

-Individualizar y adaptar el proceso  de la enseñanza.

-Conocer el contexto que rodea al niño.

-Lograr habilidades para el trabajo en equipo y relaciones personales.

- Incorporar estrategias de aprendizaje cooperativo.

-Que logre la capacidad de valorar, planificar e intervenir.

-Que adquiera competencia para desarrollar una educación inclusiva, con una nueva concepción de sujeto de aprendizaje.

Como materia pendiente, los ministerios de educación  deben desarrollar planes de formación a largo plazo, para docentes de ambas modalidades siempre en forma conjunta.

-Poner a disposición de las docentes, innovaciones no solo tecnológicas  sino también en lo que refiere a material bibliográfico.

-Incorporar docentes con discapacidad que sirvan de modelos a sus alumnos, propiciando valores de convivencia y aceptación de la diversidad.

-Crear un espacio de reflexión y discusión sobre los aspectos a tener en cuenta para una Escuela Inclusiva.

-Conocer las leyes que avalan el proceso de Inclusión

-Identificar barreras actitudinales y de organización Institucional.

-Titulación de las personas con discapacidad, en el nivel medio.

 -Elaboración del PEI tomando como marco la inclusión

                                                                                                                                              

Prof. Sandra Ferrero
Educación Inclusiva
SADOP

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