Documento Final
Las organizaciones supranacionales de trabajadores latinoamericanos agrupados en: FLATEC (Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Educación y la Cultura), FETRALCOS (Federación de Trabajadores Latinoamericanos de Comercio, Oficinas y Empresas Privadas de Servicios), CONTUA (Confederación de Trabajadores y Trabajadoras de las Universidades de las Américas), FESIDUAS (Federación Sindicatos Docentes de las Universidades de América del Sur), CEA (Confederación de Educadores de las Américas), SINAFUM (Sindicato Nacional Frente Unitario Magisterial – Venezuela) y COSITMECOS (Confederación Sindical de los Trabajadores de los Medios de Comunicación Social), representativas de un enorme conjunto de trabajadores latinoamericanos, hemos hecho un análisis de la situación en relación a la UNASUR –donde se han dado los procesos más dinámicos y sólidos de integración regional– y hemos coincidido en señalar y señalarnos a nosotros mismos, la ausencia de una participación de los trabajadores organizados en la misma.
Somos nosotros los trabajadores quienes debemos darle contenido a estos procesos, que sólo serán genuinos si son capaces de responder a las demandas de nuestros pueblos por la emancipación y la Justicia Social. Las organizaciones sindicales aquí presentes estamos construyendo esa unidad en la integración y la diversidad.
La consolidación de los procesos de integración que hoy están en curso en Nuestra América es una tarea que debemos asumir el conjunto de los trabajadores organizados. La organización vence al tiempo y nuestra presencia organizada y sustentada en un proyecto político de liberación es la base para la generación de un cambio que potencie una integración regional entendida en su dimensión más profunda: cultural, política, educativa y económica. Somos partícipes de una oportunidad histórica para alcanzar nuestra definitiva independencia en el terreno político y cultural.
Hoy UNASUR se presenta como uno de los bloques regionales más sólidos y genuinos, porque ha sido capaz de dar respuestas contundentes frente al atropello de políticas imperialistas que han querido –y lamentablemente en algunos casos han logrado– desestabilizar nuestros procesos democráticos y populares. El caso de Paraguay y más recientemente el de Ecuador frente a la extradición de Assange son algunos ejemplos de esas respuestas y mecanismos que la UNASUR ha posibilitado y articulado. De esta manera, UNASUR es así una realidad que se legitima a través de sus diferentes organismos (como el del Consejo de Defensa Suramericano, el tan anhelado Banco del Sur y otros) y nos muestra que es capaz de constituirse como un verdadero eje emancipatorio para alcanzar nuestra definitiva soberanía e independencia.
Estas organizaciones –similares en cuanto al territorio en donde operan pero especialmente guiadas por un espíritu latinoamericanista y suramericano– coincidimos en dirigir nuestro accionar en la conformación de una coordinación de organizaciones sindicales en este ámbito. Creemos que un proyecto educativo –descolonizador y concebido a partir de nuestros pueblos– juega un rol fundamental en la consolidación de nuestra Patria Grande Suramericana y tenemos un aporte concreto que hacer en cuanto a la promoción de:
- La enseñanza de la Historia y la Geografía de nuestros Pueblos y de las injerencias y condicionamientos de los Imperios en el desarrollo de la vida política, social y económica, lo que en definitiva significa una intromisión colonial en nuestra vida cultural y social.
- La elaboración de ciencia y tecnología propias como herramientas al servicio de nuestra independencia y soberanía. Es necesario avanzar en la construcción de una Universidad para los pueblos de la UNASUR.
- La enseñanza referida a la defensa de nuestras riquezas materiales y humanas de cada uno de nuestros países y la importancia de la integración a este respecto, para lo cual, en muchos de nuestros Pueblos hay que desmontar los prejuicios acuñados desde el extranjero sobre los países vecinos, suscitando hipótesis de conflictos que servían a mantenernos desunidos.
- La necesidad de generar una conciencia clara y de desarrollar la voluntad política de participar activamente del proceso de Integración especialmente de nuestros jóvenes.
- La defensa plena de los derechos de los trabajadores de la región, de sus condiciones laborales y sociales y de nuestros recursos naturales, culturales.
Es por todo lo expresado, y teniendo como ámbito físico a la Casa de la Patria Grande Presidente Néstor Carlos Kirchner, uno de los más grandes propulsores y artífices de esta integración, y animados por la voluntad emancipatoria de nuestros líderes como Hugo Rafael Chávez Frías, Rafael Correa, José “Pepe” Mujica, Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales y Dilma Rousseff, entre otros; y asumiendo nuestro compromiso como trabajadores de integrarnos organizadamente en este proceso histórico que vive Nuestra América que CONFORMAMOS LA MESA DE COORDINACIÓN DEL SECTOR DE LOS TRABAJADORES DE LA UNASUR.
Ciudad de Buenos Aires, 24 de agosto de 2012