Por Gerardo Alzamora

Secretario de Comunicación y Prensa

Consejo Directivo Nacional – SADOP

Desde el Sindicato de Docentes Privados venimos manifestando nuestra convicción por dar importancia a la relación Educación y Comunicación y Escuela-Medios Masivos, entendiendo que, como docentes, debemos manejar los medios, fomentar el espíritu crítico, abordar el manejo simbólico que implican las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), buscar desde el aula y la militancia gremial contrarrestar el flagelo de la masificación que nos presenta el mercado.

En tiempos de uniformidad y consumo, en un contexto de concentración económica y mediática, la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual dispuso un desafiante escenario e introdujo desafíos complejos que hoy debemos asumir. Recordemos que la Ley 26.522 fue fruto de luchas, de muchos debates y de la militancia de un pueblo trabajador. Esta Ley, que acompañamos fuertemente junto al resto de las organizaciones sociales y sindicales, nos compromete a militarla más que nunca. Eso se hace no solo abriendo nuevos canales, sino también produciendo más y mejores contenidos.

Esta Ley puso en valor, por primera vez, a las niñas y niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país, planteando en su articulado que ellos no son objetos de consumo, sino sujetos de derecho.

Para cumplir con ese fin, en su Artículo 17, se dispone a crear el Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual  y la Infancia (CONACAI), un ámbito plural, multidisciplinario y federal, donde participan organizaciones sociales con trayectoria en cuestiones que involucren o afecten a niñas/os, adolescentes y jóvenes, juntamente con organismos del Estado Nacional y los gobiernos provinciales.

Al igual que los otros sindicatos docentes con representación nacional, SADOP integra con un Consejero el CONACAI, que se puso en funcionamiento el 4 de abril de 2011 y lleva a cabo mensualmente reuniones de Comisión y Plenarias. En ellas, los temas que más vienen teniendo tratamiento son la elaboración de propuestas diseñadas para incrementar la calidad de la programación dirigida a niños y adolescentes, y el establecimiento de criterios y diagnósticos tanto de contenidos recomendados como de aquellos que se señalan como inconvenientes. A su vez, se busca propiciar estudios de investigación del audiovisual y la infancia, promover la producción de contenidos, monitorear el cumplimiento de las normas vigentes para niñas, niños y adolescentes.

En esta dirección, el Consejo Asesor elaboró a lo largo de sus Plenarios los Criterios de Calidad audiovisual destinados a la Niñez y Adolescencia, donde se abordan distintos ejes a considerar (ver recuadro).

Estos criterios marcan el comienzo de un camino a recorrer, siempre en dirección a pautar qué se entiende por "calidad audiovisual" y cuáles son aquellos derechos que deben ser respetados y potenciados por los medios para el desarrollo cultural de los más jóvenes.

En este sentido, debemos reconocer que la escuela está compitiendo en desigualdad de condiciones con la televisión e Internet, entre otros dispositivos mediáticos. Por eso, es de vital importancia ser concientes no solo del rol que por estos días cumplen las TIC y los Medios Masivos de Comunicación, sino también hacernos cargo de su influencia en el aprendizaje y en la sociedad. ¡Debemos incidir!

En consecuencia, tenemos que participar y confrontar con un modelo de dependencia cultural, e influir en nuestra sociedad y comunidad educativa, en dirección a construir espacios alternativos de comunicación, canales de distribución y mensajes que nos expresen con identidad propia, en una sociedad más justa.