Fracasaron los agoreros de la catástrofe económica

Las convenciones colectivas realizadas desmienten los pronósticos sobre su postergación o la disputa por valores exorbitantes. El diálogo entre trabajadores, empresarios y Estado fija una referencia ineludiblese para las gestiones venideras.

07 de Mayo 2014

A comienzo de año y en el marco de una fuerte corrida bancaria con salto en la devaluación del peso y aceleración del proceso inflacionario, el gobierno nacional desplegó políticas de estabilización monetaria, acuerdos de precios y negociación con las grandes empresas agroexportadoras para que liquidaran sus exportaciones. El clima social fue agitado por una catarata de manifestaciones escritas y audiovisuales promovidas desde los medios de comunicación hegemónicos que pregonaron un esperado y deseado, por ellos, caos económico y social.

En ese marco, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner planteó la necesidad de que las paritarias y los distintos acuerdos salariales se determinaran para cada sector en valores razonables y por el plazo de un año. Los agoreros de la catástrofe respondieron que eso era imposible, que se iban a postergar las paritarias, que se establecerían acuerdos trimestrales y anunciaron valores exorbitantes hasta que los hechos los ubicaron en la realidad que fue muy diferente.

A lo largo de este primer cuatrimestre y en particular en las últimas semanas, se concretaron gran parte de los principales acuerdos salariales, en su mayoría en torno al 30% anualizado, a pagar en dos tramos y con bonificaciones extraordinarias. Se puede afirmar que las paritarias se han venido acordando con éxito, dándole continuidad a un período de diez años a lo largo del cual los convenios colectivos de trabajo ocuparon un lugar central en la determinación salarial.

Recordemos que las paritarias fueron desarticuladas durante la década del ’90 y que fue a partir del período 2003-2004, bajo la presidencia de Néstor Kirchner, que el Estado promovió su reapertura estableciéndose una nueva dinámica que se tradujo en aumentos sustanciales en el número de convenios y en la cantidad de trabajadores incluidos. De 198 convenios firmados en el año 2003 (valor que también se sostuvo durante la década del ’90) se pasó a 1683 en 2013, al tiempo que el número de trabajadores se incrementó de 2,2 millones a 5,5 millones, alcanzando una cobertura un 90% más elevada que la registrada en el año 2002.

La instauración de las paritarias como política de Estado ha sido fundamental no solo para la dinámica de los ingresos reales de los trabajadores, sino también para la reconstrucción del mercado interno y por lo tanto del nivel de actividad. En ese sentido se pueden distinguir dos períodos en las paritarias, uno que llega hasta los años 2007-2008 y otro desde 2009 hasta la actualidad.

En la primera etapa los acuerdos estuvieron orientados a respaldar los aumentos salariales en un marco de fuerte incremento de la productividad. Durante esos años se registró una mayor reducción de la desigualdad al tiempo que se incrementaron los salarios reales. Luego, en el segundo período y en la medida en que la puja distributiva y el proceso inflacionario resultante fueron tomando fuerza, las paritarias pasaron a ser el principal mecanismo de defensa ante los incrementos de precios.

PARITARIAS 2014. Los docentes inauguran cada año la discusión salarial con la Paritaria Nacional del sector que no determina la retribución de los maestros pero establece su piso para todas las jurisdicciones. Este año la paritaria llevó el sueldo mínimo a $ 4400 para un docente de grado sin antigüedad y con un solo cargo lo que equivale a un incremento del 28 por ciento.

Las discusiones salariales que siguieron en las provincias fueron mucho más complejas, con huelgas en la mayoría de los distritos y en alguno de ellos con situaciones aún no resueltas. El caso paradigmático fue el de provincia de Buenos Aires, donde el paro duró 17 días y las manifestaciones docentes alcanzaron una dimensión significativa. Finalmente los maestros bonaerenses alcanzaron un acuerdo con un incremento salarial anualizado del 27% al 38%, según la categoría correspondiente.

Otros de los principales gremios que lograron convenios en marzo fueron los trabajadores metalúrgicos (UOM) y de la construcción (UOCRA), ambos con acuerdos en dos tramos y cercanos al 30% anual. A lo largo de abril se firmaron convenios entre los que se destacan el de los trabajadores bancarios con un incremento del 29%, los empleados de comercio con un aumento del 27% en dos tramos y, en la última semana, los trabajadores del Subte, de la industria de la carne y de la industria gráfica.

La sucesión de negociaciones y cierre de convenios muestra una continuidad en las paritarias que, en las escalas alcanzadas en la década, no tiene antecedentes en la historia Argentina cuya trayectoria desde 1955 hasta 2003, está marcada por una combinación de fuerte inestabilidad política y económica. La práctica convenial mediante paritarias libres de la última década, destaca en un mundo que se caracteriza por un acentuado debilitamiento de la negociación colectiva, la individualización de los procesos de trabajo y, en las economías centrales, la aplicación de políticas de ajuste y limitación de los derechos sindicales.

La continuidad de los acuerdos paritarios en el año 2014 muestra una década de diálogo fluido entre trabajadores, empresarios y Estado y establece una referencia ineludible para las gestiones venideras.

 

Fuente: Trabajo y Economía

 

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