Del hobbesiano “el peor Estado es el que no existe” a una puerta giratoria por la que entran y salen diplomáticos, jueces, funcionarios, gestores y empresarios de la comunicación. Todos ellos, alineados por negocios millonarios.
En medio de la crisis financiera provocada por la extendida y sofisticada especulación de bancos y fondos de inversión, el presidente Barack Obama hizo declaraciones condenatorias de las distribuciones de ganancias entre los ejecutivos de los principales bancos, a las que calificó de “vergonzosas”.
“Habrá tiempo para que logren beneficios y bonus. Pero ahora es otro momento. Este es el mensaje que intento transmitirles directamente y espero que el secretario Timothy Geithner se los traslade”, anunció Obama el 29 de enero de 2009, a pocos días de haber iniciados su primer período presidencial y con Geithner designado al frente del Tesoro de los Estados Unidos. Días después del mensaje, Geithner comenzó a ejecutar la misión presidencial incorporando como jefe de su Gabinete a Mark Patterson, un reconocido empleado del banco de inversiones Goldman Sachs.
La lista de colaboradores designados por el flamante secretario del sector Tesoro se engrosó con directivos de Citigroup, Merrill Lynch y Barclays y de los fondos Blackstone, Harford, TIAA-CREF, Hellman & Friedman LLP y T. Rowe Price.
DE LA SIP A DAN POLLACK. Durante la gestión de Geithner asumió el cargo de subsecretario de Finanzas de los Estados Unidos un hombre de Hellman & Friedman: Jeffrey A. Goldstein. Por debajo de él, la Casa Blanca incorporó en febrero de 2010 a Mary J. Miller como asesora para Mercados Financieros. La mujer había cumplido 26 años en la firma de inversión T. Rowe Price Group. Hellman & Friedman tiene como asesor principal a Andy Ballard quien también es el presidente del Comité de Inversiones de la Fundación San Francisco, en California. Esa organización financia los principales proyectos de la Sociedad Interamericana de Prensa.
En los últimos tiempos, Jeffrey A. Goldstein regresó a Hellman & Friedman como director gerente en la oficina de Nueva York. El puesto bacante de lugarteniente del Secretario del Tesoro quedó en manos de quien lo secundaba en su función: Mary J. Miller, la funcionaria que proviene del fondo T. Rowe Price, empresa a la que está vinculado el abogado Dan Pollack, mediador nombrado por el juez Thomas Griesa en la negociación entre Argentina y los fondos buitre.
CONTACTO EN MIAMI. Frances Stonor Saunders en su libro La CIA y la Guerra Fría Cultural asegura que “…algunos de los más elocuentes exponentes de la libertad intelectual en el mundo occidental se convirtieron en instrumento –lo supiesen o no, les gustase o no– de los servicios secretos estadounidenses”.
Desde Miami, la Sociedad Interamericana de Prensa define que su objetivo fundamental es el de “defender la libertad de expresión y de prensa en todas las Américas”.
En 1950, la SIP comienza a depender de los fondos provenientes de sus miembros y del dinero que aportan diversas fundaciones.
La colaboración que vehiculiza la Fundación San Francisco hacia la SIP engrosa los fondos de la entidad que sostiene iniciativas como el denominado “proyecto Chapultepec”, un listado de condiciones para calificar si los Estados cumplen con la libertad de expresión, pero omite incluir mordazas como el control de audiencias por medios de comunicación con posiciones dominantes.
La presidenta de la SIP es Elizabeth Ballantine, del The Durango Herald y el secretario es Bartolomé Mitre, del diario argentino La Nación. Durante 35 años fue directivo Julio E Muñoz, ex periodista de El Mercurio, vinculado con las Universidades de Miami y la Católica de Chile. Ambas universidades han participado en eventos de la National Endowment Foundation, NED.
SERVICIOS FILANTRÓPICOS. La NED es una organización financiada por la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID, en sus siglas en inglés). NED y USAID dependen del Departamento de Estado de los Estados Unidos y están sospechadas de ser la cara social de la agencia de inteligencia CIA.
En Latinoamérica y Europa, varias investigaciones concluyen que Uno América, Fundación Internacional para la Libertad de Mario Vargas Llosa y FAES de José María Aznar reciben financiamiento de esas instituciones.
NED y USAID aportan dinero para seminarios y viajes de políticos como los que NDI, National Democratic Institute , un organismo vinculado, pagó a la diputada Patricia Bullrich en 2006 cuando viajó a las elecciones presidenciales de México.
En la actualidad, NED reconoce aportar dinero en Argentina para el CIPPEC y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). El Centro de Implementación de Políticas Públicas (CIPPEC) y la Fundación Noble del Grupo Clarín organizaron para la Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura de la Nación el programa de cursos para funcionarios judiciales “Los Desafíos de la Justicia 2007″.
La circular que promovió los seminarios lleva las firmas de Jorge C. Rendo, Director Corporativo de Relaciones Externas del Grupo Clarín y Nicolás Ducoté, Director Ejecutivo de CIPPEC. En la convocatoria se informaba que “quienes cumplan con los requisitos de asistencia y evaluación establecidos podrán invocarlos como antecedente en los concursos en los que participen”. Uno de los cursos estuvo dedicado a “La independencia judicial, control de los actos de gobierno y corrupción”.
A los eventos generados por la NED concurren expositores que pertenecen a las empresas de asesoramiento Hogan Lovells; Gibson, Dunn & Crutcher; y Mac Carter & English, entre otros.
El estudio Hogan Lovells compró el bufet Hogan & Hartson donde se desempeñó John Glover Roberts Jr actual presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Gibson, Dunn & Crutcher es la firma a la que pertenece Ted Olson, uno de los abogados íconos de los fondos buitre. Y Mac Carter & English es la compañía de abogados a la que está afiliado Dan Pollack, el hombre relacionado a T. Rowe Price y que fue designado para mediar en el litigio entre el gobierno argentino y los fondos buitre.
EMBAJADORES Y EMPRESARIOS. Además de la NED y USAID, el departamento de Estado de Norteamérica se proyecta, por supuesto, a través del personal diplomático. Desde que se fue Vilma Martínez de Buenos Aires, Kevin Sullivan hace las veces de delegado interino. Días atrás le dijo al diario Clarín, que “es importante que la Argentina salga del default”. Sentencia similar a la sostenida por el peculiar mediador Dan Pollack.
Casi en simultáneo, American Airlines anunció la restricción a 90 días la compra de pasajes en Argentina “por considerar que existe un manejo poco favorable del dólar en el mercado interno”.
¿Fueron casuales las declaraciones del encargado de negocios y la posterior reacción de la compañía de Estados Unidos? Kevin Sullivan participó en los 90 en la negociación de un acuerdo de aviación de “cielos abiertos” que terminó, entre otras cosas, con parte de las rutas de aeronavegación de Aerolíneas Argentinas.
NEGOCIOS. Un complejo sistema de relaciones vincula las maniobras de los fondos buitre con algunos sectores del poder de la Casa Blanca. Funcionarios que fueron gerentes de firmas de lobby, estudios jurídicos y directivos de empresas que financian proyectos de comunicación continental en la Sociedad Interamericana de Prensa. Universidades como la de Miami que reciben dinero de esos mismos sectores de inversión y directivos y docentes de casas de altos estudios que hacen de panelistas en eventos convocados por entidades relacionadas al Departamento de Estado de los Estados Unidos. Embajadores que hablan en el momento oportuno y con idénticas palabras a las dichas por gestores en otro momento y lugar ¿Estrategias pautadas y coordinadas? Tal vez…
Por Fernando Clavero
Fuente: Trabajo y Economía - Tiempo Argentino