Mientras la inmensa mayoría de los trabajadores cerró sus Paritarias, los 240 mil docentes privados argentinos estamos exceptuados de ese derecho. Un universo importante de la actividad privada.
Otro año más que las Cámaras Patronales de la Educación se niegan sistemáticamente a acordar el Convenio Colectivo de Trabajo de los Docentes Privados, despojándonos como empleados de condiciones laborales dignas, y naturalizando –entre otras cosas– los malestares psíquicos y físicos que sufrimos diariamente los trabajadores de la educación.
Las Cámara patronales dueñas de los Colegios Privados son CONSUDEC, COORDIEP y CAIEP.
La mercantilización de la educación llegó al extremo de negarnos la Paritaria a los docentes, haciendo no sólo caso omiso a las regulaciones laborales vigentes, sino también aislando a la enseñanza del resto de las actividades privadas a la hora de acordar condiciones de trabajo y medio ambiente, que han de redundar en una mejor calidad de la educación, donde 2 millones de compañeros pudieron convenir con sus patrones las condiciones de trabajo.
En referencia a los malestares que padecieron los docentes privados de ambos niveles educativos durante el último año, un 73% de los docentes padeció fatiga, cansancio y desánimo sin causa que lo justifique, un 65% tuvo dolores de cabeza, un 72% tuvo dolores musculares, de huesos y articulaciones, y casi un 60% padecieron nerviosismo o mal humor, y dificultades para conciliar el sueño o durante el mismo.