Las emisoras digitales son una realidad. Pueden escucharse en cualquier parte del mundo y tienen más música que palabras. ¿Qué pasará con las tradicionales?
“Evolución o revolución”. Un axioma de claro mensaje: los cambios no pueden detenerse. En este mismo instante una revolución silenciosa está tomando por asalto hogares, oficinas, lugares de trabajo, automóviles, espacios libres... personas en todo el mundo. Dueñas de un sospechoso bajo perfil, las radios online se están imponiendo a ritmo vertiginoso. La irrupción de computadoras, MP3, tabletas, y celulares inteligentes en el paisaje cotidiano le están otorgando una nueva vuelta de tuerca a la manera en que escuchamos radio. Esta nueva realidad promueve una cantidad de dudas y certezas. Entre las primeras, la pregunta del millón: ¿podrá la radio online desplazar a las emisoras de aire?
Juan Di Natale (un histórico de Rock & Pop) dice: “No escucho demasiada radio online, pero sí tengo varios amigos con un emprendimiento de este tipo. Pienso que la FM sigue teniendo éxito. La radio online tiene un consumo más segmentado y específico. Pero estamos muy lejos de que una reemplace a la otra. Muchas veces se nos trata de vender como una revolución algo que no es más que lo mismo con otra tecnología. El fenómeno de las radios online tiene que ver con la democratización tecnológica que trajo Internet. Hoy mucha gente puede tener su propia radio“.
Los beneficios de la radio online aparentan ser muchos y variados. Uno de los primeros es que puede escucharse desde cualquier parte del mundo, siempre que se disponga de conexión a Internet. Otro tiene que ver con que muchas de estas emisoras han recuperado de alguna manera el viejo espíritu de las FM, como radios que sólo emitían música y casi no eran habladas. Luego está el tema de la publicidad. Las radios tradicionales ya tienen más porcentual de comercial que de artística, y saturan con sus publicidades mientras que en una radio online la publicidad se limita casi exclusivamente a un asunto institucional de la propia emisora.
Para Alejandro Pont Lezica (empresario, productor, disc-jockey) “Internet dio la posibilidad de que cada uno sea dueño de su propuesta. Al aparecer Internet, uno desde su casa u oficina puede decidirse a comunicar cómo es el mundo desde su propia visión. Con un buen streaming, tenés la posibilidad de que te escuche más gente. El streaming es la capacidad de conectar a una equis cantidad de gente, y cuanto más potente sea, más gente te va a escuchar. Una de las grandes virtudes de las radios online ha sido la difusión de la música. Las FM abandonaron su papel de difusoras de música para empezar a hacer un crossover con el programa de magazine de las AM, donde empezó a ser más importante lo hablado que la música. La música necesitaba encontrar un lugar, y la mudanza fue a las radios online”.
A su vez, las tradicionales radios análogas de aire parecen tener sus días contados en todo el mundo con el avance incontenible de la radio digital, cuyo sonido es de alta calidad y comparable al de un CD. Distintos países ya anunciaron lo que se denomina “apagón analógico”. Noruega dará de baja las radios análogas para 2017, el Reino Unido en el 2018, Dinamarca en 2019, Suecia en 2022 y Suiza en 2024. En la Argentina es un hecho que ocurrirá luego del cambio de la televisión análoga por la digital. Volviendo a esta especie de “radio a la carta” que son las emisoras online, las mismas están generando una nueva forma de escuchar radio. Nadie puede pretender escuchar un tema de 23 minutos como Supper’s Ready de Génesis en una radio mainstream, sólo porque es demasiado largo y le quita espacio a la tanda publicitaria. Para eso están ahora las radios online.
En nuestro país una de las más antiguas y escuchadas es Arinfo. Su responsable es Leandro Miró: “Transmitimos desde 2001, y a lo largo del tiempo comenzamos a incorporar emisoras segmentadas desde nuestro grupo, como “Radio Gol”, dedicada a deportes, “Mente Libre”, de terapias alternativas y ArinfoPlay, que esta dedicada a un target joven. Hoy el consumo de radio a través del celular ha incorporado una gran masa de gente que nos escucha en tránsito. Tenemos estudios físicos, profesionalmente equipados como las radios tradicionales. Muchas de las cosas que nosotros venimos haciendo, ahora las comenzaron a hacer también las radios tradicionales, como la escucha bajo demanda, interactuar desde la página propia o de Facebook. Hoy por hoy el que tiene el poder es el oyente, el usuario”.
Uno de los personajes mediáticos más comprometidos con la nueva tecnología es Mario Pergolini, creador de Vorterix, multiplataforma de entretenimientos que ya lleva más de tres años apostando por lo digital: “Entendimos que la primera pantalla dejó de ser la televisión y pasó a ser la computadora. Con el tiempo la radio tradicional va a ocupar un lugar al lado del fax o los VHS. Igual, por el momento no todo es tan sencillo, porque no somos un país que genera tecnología”, dijo a la revista Apertura.
Diego Poso, gerente de La 100 y cara visible detrás de Cienradios.com, sitio que le ofrece a su audiencia una radio online para cada uno de sus ídolos musicales, también aporta su mirada: “La radio es un medio que encuentra en el mundo digital un lugar donde seguir siendo parte del menú de opciones de la gente. Parece poder adaptarse a todos los cambios y sumar sus contenidos y propuestas a los nuevos dispositivos tecnológicos. ¿Cuanta gente tiene problemas para escuchar las propuestas analógicas en un espectro radial ruidoso y ya optaron por la opción digital sin ruidos? Todo eso junto colabora con este cambio de hábitos. Hay cada día más gente escuchando desde distintos dispositivos. La muy buena noticia es que ya sea analógica o digital, siguen escuchando a sus voces favoritas de la radio.”
El público amante de radio ha encontrado en Internet una oferta inagotable. Hay para todos los gustos y esto trae aparejado cierto vínculo emocional muy particular entre el oyente y su emisora, con experiencias mucho más íntimas. La radio online más importante de Estados Unidos se llama Pandora y es escuchada por unos 150 millones de personas sólo en ese país, con una media de 12 horas semanales, que al mismo tiempo interactúan desde distintas plataformas de Internet, a través de las redes sociales. En Argentina se calcula que los aficionados a la radio online le dedican un promedio de seis horas semanales a la escucha.
Pablo Valente fue director artístico de 10Música y trabajó en FM Kabul, Radio Spika y Rock & Pop, pero hoy le dedica todo su esfuerzo a un nuevo emprendimiento por Internet, Radio KLTM: “Yo tenía ganas de escuchar más música y no 45 minutos de personas hablando. Pero lejos de segmentar, nosotros mezclamos todo. Creo que la diferencia de una radio online con un servicio de música en streaming como Spotify, por ejemplo, es que le solucionamos al oyente el problema de tener que buscarse su propia música. Por el momento, Argentina tiene un problema con las comunicaciones y con las señales. Acá por ahora las radios online no son un negocio, pero sí una apuesta interesante”.
Enchufada a la red eléctrica, con pilas, desde el auto o funcionando a través de la web al parecer la radio seguirá siendo radio. Y aquella buena vieja magia va a continuar funcionando como desde el primer día. Pero eso sí: la revolución ya es imparables.