El enemigo no está derrotado

Por estos días, el Imperio del Norte intenta una vez más que las fuerzas armadas intervengan en la seguridad interior de los países de Sudamérica.

09 de Octubre 2012

Memoria

Por Mario Almirón
Secretario General de SADOP

El  Diputado Nacional  por  el  FAP y  dirigente sindical  Víctor De Gennaro expresó en  una  entrevista  periodística que los  trabajadores de  las  fuerzas  de  seguridad pública  pueden  sindicalizarse ya  que  la  ley  los  ampara.

No  lo  dijo  en  un  momento cualquiera. Con total oportunismo sus  palabras  fueron  pronunciadas cuando prefectos y  gendarmes realizan  una protesta para  presionar al Gobierno Nacional e  imponerle  sus  reclamos. No puede soslayarse  que el salario  de  prefectos y gendarmes aparece hoy  menos vinculado  a  una  política  del  Poder  Ejecutivo,  que a  un  negocio  de algunos  abogados que -reclamando  en el  Poder  Judicial- logran  resoluciones que  “ordenan”  determinada  forma  de  liquidar  sus sueldos. No puede  haber  asociación  sindical allí  donde debe imperar una organización  jerárquica  vertical  y  en  donde  la  disciplina es un  valor  central. No  puede  haber  “huelga” ni derecho a protestar armados.

Pero, fundamentalmente, postular la  constitución  de  un  sindicato  para  las  fuerzas  de seguridad en  Argentina  equivale a  no  tener  memoria. Implica  desconocer  el rol  que  las  fuerzas  armadas  y  de  seguridad  cumplieron  en  nuestro  país.

¿Olvida  De Gennaro  que en  este  país las  “fuerzas  de  seguridad” cometieron  crímenes  de  lesa humanidad? ¿No  tiene presente  a  los  30.000 Compañeros desaparecidos?  ¿Se  olvidó  de Kosteki  y  Santillán, de  Pocho Lepratti, del  maestro Fuentealba, asesinados  por miembros  de  las  fuerzas  de  seguridad? No tiene presente a  las  cientos  de  víctimas  del “gatillo  fácil” a lo largo  y  ancho  del  país? Cuando  en  los  90  resistíamos al  ajuste  neoliberal, fueron  las  “fuerzas  de  seguridad”  quienes una  y  otra  vez reprimieron  nuestras protestas. ¿Para ellos  reclama  el  Diputado  libertad  sindical? Es lamentable que la  fuerza  política  que integra  no  haya  manifestado  su disenso  y  reafirmado su  declamado compromiso  con  la  democracia  y  los  Derechos Humanos. Para  que  la  sociedad  vuelva  a confiar  en  las  fuerzas  armadas  y  de  seguridad  es  necesario  saldar con  verdad  y  justicia  los horrores  del  pasado  reciente.

Por  estos días, el  Imperio  del Norte  intenta una  vez  más  que las  fuerzas  armadas  intervengan  en  la seguridad  interior  de  los países  de  Sudamérica. Es  hora  de  sostener  la  política  plasmada  por  Néstor Kirchner  en  el  Decreto 727/2006  que  veda la  intervención   las  Fuerzas  Armadas  en la  seguridad  interior  y  solo  autoriza  su actuación  en  cuestiones  de  defensa  nacional.

Quienes  militamos  en  el  campo  popular debemos  estar  atentos. El  enemigo no  está derrotado. Y utiliza a Diputados de  la  Nación.

 

 

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