La Organización Internacional del Trabajo (OIT) se fundó hace casi un siglo, al término de la Primera Guerra Mundial, para lograr la justicia social en la búsqueda de una paz universal y duradera. En vísperas de su aniversario presentó el “Informe inicial para la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo”, en el que plantea un análisis sobre cómo se encuentra el empleo a nivel mundial.  

La búsqueda del bienestar físico, moral e intelectual de los trabajadores ha transitado por un camino plagado de obstáculos, y actualmente hay mucho en juego con respecto a la consecución de la justicia social. La preocupación de la OIT por el crecimiento económico y el progreso humano aumenta conforme se extienden la desigualdad, la inseguridad y la exclusión, que ponen en peligro vidas y medios de subsistencia y plantean amenazas existenciales a las organizaciones sociales y las sociedades democráticas.

Desde SADOP nos hacemos eco de este informe en el que se tratan la mala calidad del empleo, y la desigualdad de los ingresos, entre muchos otros tópicos, y por ello compartimos el documento completo.

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