El viernes 27 de julio, con la firma de la Vicepresidenta en ejercicio del Poder Ejecutivo; Lic. Gabriela Michetti (el Presidente Mauricio Macri se encontraba en Sudáfrica) fue publicado en el Boletín Oficial el Decreto 702/2018 que supone un fuerte recorte en el pago de asignaciones familiares.

El Decreto tiene 11 artículos, y aunque su fuente formal es un Expediente de la Administración Nacional de la Seguridad Social, la ANSES, su fuente material es el acuerdo suscripto entre el Gobierno del Presidente Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este último supone un fuerte ajuste que en ámbito de la Seguridad Social comenzó a ejecutarse en el régimen nacional de asignaciones familiares.

Una  apretada  síntesis del contenido del Decreto

Los puntos salientes de la norma, pueden exponerse del siguiente modo:

• Rebaja el ingreso máximo familiar (el de todo el grupo familiar) para percibir una asignación: de $94.786 a  $83.917.
• Dispone que la percepción por parte de uno (1) de los integrantes del grupo familiar  de un ingreso superior a $41.959 excluye a dicho grupo familiar del cobro de las asignaciones familiares, aun cuando la suma de sus ingresos no supere el tope máximo establecido (el cual  citamos en el punto anterior)
• Se eleva el piso para percibir asignaciones familiares de $200 a $2816,14. Por debajo de esa cifra, el Decreto excluye el pago.
• Elimina los pagos diferenciales para algunas zonas del país en las asignaciones por hijo, prenatal y en la ayuda escolar anual. Para los trabajadores (y sus familias) residentes en Provincias de la Patagonia y en zonas de Mendoza, Formosa, Salta, Catamarca y Jujuy el recorte en el monto de las asignaciones citadas representa entre un 54 y un 75 % en valores nominales, esto es, sin tener en cuenta la pérdida del poder adquisitivo por efecto de la inflación.
• Las rebajas y exclusiones en la percepción de las asignaciones familiares empezarán a regir en septiembre de este año.

La inconstitucionalidad del Decreto 702/2018

El artículo 14 bis de la Constitución Nacional reconoce a la familia como “sujeto a proteger” (Gelli, Maria Angélica; Constitución de la Nación Argentina Comentada y Concordada. Tomo 1. Quinta Edición, Página 298. La Ley, Buenos Aires, marzo de 2018).

Las asignaciones familiares son prestaciones de la seguridad social, distintas del salario, que se adicionan a él, y tienen por finalidad que se materialice la protección a la familia dispuesta por la Constitución.

El Decreto 702/2018, al rebajar el monto de las asignaciones y excluir de su percepción a un grupo de trabajadores, ha establecido una discriminación prohibida por el artículo 43 de la Constitución y ha des/protegido a la familia, en contra de la letra y el espíritu de progresividad e integralidad de nuestra Ley Suprema.

La supresión de asignaciones familiares para un grupo de trabajadores y su familia es violatoria del derecho constitucional de protección integral a la familia y del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el cual tiene jerarquía constitucional dada por el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional.

El ajuste como meta

El Gobierno encabezado por el Presidente Macri ya había realizado un ajuste in/constitucional  e injusto, haciendo recaer sobre las espaldas de los jubilados el peso del mismo, en ocasión de aprobarse la última reforma previsional. El cambio en el modo de calcular los reajustes de jubilaciones, pensiones y asignaciones, significó en concreto, una rebaja de los mismos.

Nuevamente, un área tan sensible como es la Seguridad Social vuelve a verse afectada por este Decreto que ahora recorta asignaciones familiares, afectando a más de 100 mil niños en todo el país.

El Ejecutivo ha puesto  como meta a alcanzar: el recorte presupuestario. El presupuesto no puede ser un fin en sí mismo. Muy por el contrario es un medio para el cumplimiento de las funciones que el Estado debe hacer realidad.

Se demanda por estos días en nuestro país desde diversos ámbitos, una necesaria Paz Social. Pero ella solo será posible si hay Justicia, de lo contrario, se expresará de diversas maneras la conflictividad. Si no se ataca el problema desde su raíz, si solo se intenta reprimir la expresión de severas desigualdades, nuestra convivencia social estará en riesgo.

Descargue aquí el DECRETO- ASIGNACIONES FAMILIARES