2012-07-31
La re-nacionalización de YPF, como patrimonio nacional, tiene otros argumentos que suman a los claramente expresados en el Proyecto de Ley, que le otorga nuevamente a nuestro país –y no al gobierno como muchos medios expresan en los últimos tiempos– el manejo de la petrolera de bandera.
Por Mario Morant, Secretario de Relaciones Internacionales de SADOP–CDN y Secretario de Relaciones Internacionales e Institucionales de FLATEC,
y Rafael Guirado, Prosecretario de Relaciones Internacionales de SADOP y Secretario Ejecutivo Reginal de Cono Sur-Andina de FLATEC.
Nos parece adecuado hacer presentes algunos conceptos que intentan tener también un componente didáctico que hace a las definiciones de algunos términos que estamos leyendo y escuchando en estas últimas semanas.
La empresa Repsol no sólo se encargó en los últimos tiempos de remitir más de 13.000 millones de dólares a su casa matriz, en el modo de pago de dividendos y utilidades de sus acciones, los que en su mayoría terminaron distribuidos en los 13 paraísos fiscales donde la empresa española (otrora una simple cadena de comercialización de combustibles en España) tiene sus recursos financieros. Además, durante todos los años en que tuvo el manejo de YPF se encargó de sellar pozos, y no realizó inversiones de exploración, prospección y desmejoramiento de las destilerías actualmente en funcionamiento. Esto significó que, debido a su peso dentro del mercado nacional, fijase el precio de los combustibles, justamente teniendo en cuenta que ante un marcado aumento de demanda por parte de la población, la oferta no fue acompañada, y como marcan las reglas del mercado, a igualdad de oferta y aumento de demanda, el precio debe subir.
Pero se suma un nuevo componente a esta situación, que no es coyuntural como se podría llegar a interpretar en un análisis muy “liviano” de la situación del mercado de combustibles –livianos y pesados– de nuestro país. Así, fue necesario importar combustibles pesados diesel y fuel oil, más que necesarios en una economía nacional de producción en continuo crecimiento. Lo mismo sucedió con el gas natural, y el gas licuado, siendo justamente los sectores con menores ingresos quienes debieron afrontar la situación.
Por si todo este cuadro de situación fuera poco, estudios realizados dan como resultado que nuestro país posee una de las mayores reservas mundiales de “petróleo no convencional” y de “gas no convencional”. Aquí queremos detenernos para intentar clarificar el tema. ¿Qué es el petróleo no convencional? ¿Qué particularidades tiene? ¿Es importante tener este tipo de reservas energéticas?
Esto implica un análisis previo respecto de lo que es llamado “petróleo convencional”, el que es actualmente extraído de Medio Oriente, África, Indonesia, Mar del Norte y Estados Unidos (Texas).
La industria petrolera clasifica el petróleo crudo según su lugar de origen (por ejemplo "West Texas Intermediate" o "Brent") y también en base a su densidad: ligero, medio, pesado, extrapesado. Los refinadores también lo clasifican como "crudo dulce", que significa que contiene relativamente poco azufre; o "ácido", que contiene mayores cantidades, y, por lo tanto, que necesita más operaciones de refinamiento para cumplir las especificaciones actuales de los productos refinados.
Entonces, los crudos de referencia son:
- Brent Blend, compuesto de quince crudos procedentes de campos de extracción en los sistemas Brent y Ninian de los campos del Mar del Norte. Este crudo se almacena y carga en la terminal de las Islas Shetland. La producción de crudo de Europa, África y Oriente Medio sigue la tendencia marcada por los precios de este crudo.
- West Texas Intermediate (WTI) para el crudo estadounidense.
- Dubái se usa como referencia para la producción del crudo de la región Asia-Pacífico.
- Tapis (de Malasia), usado como referencia para el crudo ligero del Lejano Oriente.
- Minas (de Indonesia), usado como referencia para el crudo pesado del Lejano Oriente.
Los recursos no convencionales son distintos. Se tratan de continuas acumulaciones de petróleo y gas que cargan grandes volúmenes de rocas. Su existencia no depende de la suspensión de los sólidos, por lo que presentan un verdadero desafío económico a desarrollar sobre todo teniendo en cuenta que las reservas de petróleos y gases convencionales tienen un límite que cada vez resulta, sino más próximo, mucho más caro. De todas formas, respecto de estos conceptos es importante aclarar que “petróleos y gases no convencionales, son caracterizaciones de sus cualidades, y no caracterizaciones económicas”.
Se denomina entonces hidrocarburo no convencional (petróleo no convencional o gas no convencional) a aquel que no puede obtenerse por mera extracción —con o sin ayuda de bombeo— de un reservorio subterráneo donde se encuentra en estado relativamente puro, con alta concentración y movilidad. La denominación no convencional diferencia a estos hidrocarburos de los obtenidos por los métodos de uso generalizado durante el auge de los hidrocarburos en el Siglo XX. Las tecnologías de fabricación o extracción
de hidrocarburos no convencionales no son necesariamente novedosas, pero sí más costosas. Por esta razón, su uso ha comenzado a generalizarse recién cuando el progresivo agotamiento de los yacimientos convencionales de hidrocarburos (con considerable aumento de su costo) ha hecho rentable el uso de métodos más complejos de producción.
El petróleo no convencional, es más pesado, sulfurado y demanda mayor tecnología para su extracción. Los ejemplos más próximos son el crudo extra pesado del Orinoco venezolano y el betumen, una sustancia similar al alquitrán, de las arenas bituminosas de Alberta (Canadá).
Así, entre los diferentes tipos de petróleo no convencional, se encuentran:
- La pizarra bituminosa (oil shale): se trata de un término genérico aplicado a un conjunto de rocas de las cuales se puede destilar petróleo ya que en sus compuestos predominan los hidrocarburos. La extracción de petróleo de estas rocas es costoso y menos eficiente que la extracción del petróleo convencional.
- Las arenas aceiteras: es un tipo de petróleo crudo extra pesado y viscoso, compuesto por arcillas, agua, arenas y bitumen. Suele ser incluso más pesado que el agua, a diferencia del petróleo tradicional. De la misma forma que la pizarra bituminosa, la extracción de petróleo desde este material es costosa y altamente contaminante.
Con estas perspectivas, en los últimos años gracias al desarrollo tecnológico el mundo ha logrado un 35% de mejora en la recuperación petrolera, al tiempo que se tornó viable la explotación de los recursos no convencionales; negocio encabezado por Estados Unidos que hoy revoluciona al mercado energético global.
Luego de esta descripción, ¿cuál es la importancia que nos significa a nivel local? Debemos destacar el descubrimiento en la Cuenca Petrolera Neuquina (Vaca Muerta y Loma La Lata), una superficie de unos 30.000 km2 que resultaría ser, por los análisis realizados a las muestras obtenidas, de calidad superior al estadounidense, y con gas metano, propano y butano asociado.
Vaca Muerta
No se trata de un yacimiento de hidrocarburos, sino que es una formación rocosa muy profunda que recorre el subsuelo de la mayoría de los yacimientos de la Cuenca Neuquina. Vaca Muerta tiene petróleo atrapado y por eso se ha convertido en un tesoro oculto y podría cambiar el panorama energético argentino para los próximos años, otorgándole al país un gran potencial de hidrocarburos.
Los pozos tradicionales siempre tuvieron perforaciones verticales que buscaban reservorios en la llamada "roca almacén". De allí, como si fuese una bombilla, se llevaba a la superficie el hidrocarburo en forma vertical.
Pero ese petróleo almacenado no era generado en ese lugar, sino más abajo, en la denominada "roca madre". Bajo ciertas condiciones de presión y de calor que haya tenido esa formación rocosa, puede darse el caso de que haya quedado petróleo o gas entre las rocas que nunca viajó a los almacenes.
Perforando se llega hasta la capa de la roca madre en forma vertical, y luego, para los casos de pozos horizontales, se perfora con tecnología direccional que permiten navegar por la roca shale. Después, a través de fracturas hidráulicas, se rompe la formación rocosa, se coloca arena y fluye el hidrocarburo.
Todo esto tiene asociado un nuevo desafío dentro del proceso de re-nacionalización de YPF: resaltar la significación de soberanía energética, tomando como el mejor ejemplo las políticas desarrolladas por Petrobras, que le han permitido, mediante el formato de empresa del Estado (con algo más del 51% a su cargo, lo que le permite mantener el control) con participación del sector privado en su capital accionario, desarrollar fuertes políticas empresarias de Investigación y Desarrollo.
Este es nuestro nuevo desafío: recuperar la tradición en estos campos que caracterizaron por décadas a YPF. Esto implica, primeramente, profundizar la formación profesional de nuestros técnicos específicos e impulsar la recreación de una industria pesada que responda a las demandas de este específico mercado local, y con proyección internacional.
Es indudable que se abren nuevas proyecciones de crecimiento del desarrollo tecnológico nacional, que además permita pensar en la realización de una de las grandes utopías de La Patria Grande: PetroAmérica, tan defendida por el venezolano Alí Rodriguez Aguerre, actual Secretario General de UNASUR, y quien fue presidente de PDVSA.
Así, la soberanía energética de nuestro país contribuye a una nueva forma de soberanía ampliada de UNASUR, en la que PDVSA (Venezuela), Petro Ecuador, Petrobras, YPFB (Bolivia), junto a la recuperada YPF Argentina, permitirán garantizar el crecimiento armónico y generalizado de la región, posibilitando la profundización de la proyección y el crecimiento social de nuestros pueblos.
Fuentes
- “Petróleo No Convencional”, Alex Fernández Muerza, 17 de noviembre de 2008. En http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2008/11/17/181429.php
- “El Cenit del Petróleo Convencional”, Víctor Carol Guardiola, 2010. En http://www.crisisenergetica.org/staticpages/index.php?page=20040427180747314
- “Desafíos para Recursos No Convencionales”, Drilling Contractor, 2009. En http://www.cnh.gob.mx/_docs/DT2_Tecnologia.pdf
- “Hidrocarburo No Convencional”, Enciclopedia de Ciencias y Tecnologías en Argentina, 2010. En http://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/index.php/Gas_de_lutitas_en_Argentina